Reseña: Hereditary es la película más terrorífica en mucho tiempo.


Nunca he negado que el haber crecido bajo una religión tan rígida como el cristianismo, me convirtió en alguien que tiende a sugestionarse de manera constante. Sin embargo, son pocas las películas que han marcado mis noches y mis sueños de manera tan firme como lo ha hecho "Hereditary", el nuevo filme de la compañía A24.

Usando una premisa tan mundana como lo es la pérdida de un familiar, "Hereditary" traza con gran maestría los actos de una familia que parece no recuperarse del trauma que implica vivir con culpas pasadas y trastornos, pues sí, heredados. Y es que allí radica la grandeza de la película, en mantener al espectador preguntándose constantemente si lo que está pasando es realmente algo relacionado con entes malignos o si es producto de la imaginación de la protagonista.




¡Y qué protagonista! Toni Collete da rienda suelta a sus habilidades histriónicas, brindando diferentes emociones a una mujer a la que la locura parece haber conquistado de manera paulatina. Su personaje, Annie Graham, es el pilar para mostrar de manera efectiva los sucesos que han ocurrido en su linaje familiar. Es en ella a quien recae todo el peso dramático de esta historia.

En varias partes, "Hereditary" da la impresión que es una película más enfocada en el drama que en el terror. Y eso es bueno; la construcción de personajes escalada y metódica es parte fundamental para que el tercer acto sea tanto gratificante como alucinante, uno que quedará en la historia de lo mejorcito que el cine de suspenso ha otorgado a la humanidad.

Así pues, haciendo gala de un apartado técnico de primera mano, altos valores de producción y una dirección eficaz, este filme demuestra que no es necesario retacar a una película de efectos especiales; más bien, va sobre la vereda que ha construido A24 en sus anteriores películas (sobretodo en The Witch), y eso se puede resumir en el siguiente mantra: menos es más.

5 axelitos de 5.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Dejemos a un lado la pomposidad textual....

Memorias....

Sólo...