Sueños bajo la mirada....
Escribir en el limbo, el lugar aquél de los sueños en los que nunca sabes qué esperar. Sórdidamente veo las cosas vanas y detrimentes de las sociedades, la palabra maltrecha que engaña y empobrece.
Pero hay veces (muy pocas de hecho) en las que tienes el poder de contemplar lugares que te trasladan (sin temor a equivocarme) a esas estaciones de sueño flagelantes. Ya me ha pasado.
Tal vez se debe a que, en algún recóndito espacio de nuestro cognoscitivo ser, se encuentra la facultad de preveer las situaciones y lugares en los que interpondrás tu sendero.

El camino hacia la nada, ubicado en un poblado donde las casas están hechas por barro seco y hojas de palmeras, una excentricidad, sin duda.

Llegando al paso del terror; desmesurado en realidad, no obstante se asemeja en demasía a una itinerante postal salida de las películas torcidas de los tiempos pasados, ubicadas en una utopía que desgraciadamente nunca cambiará.
Quien sabe qué sueños me depara las noches siguientes (espero que no sea nada que ver con un ranchero decirle a su hijo: y la cheyenne, apá), pero seguramente algún día los contemplaré en la realidad; porque los sueños son eso, un portal para descifrar lo que inevitablemente vendrá. Un vistazo a cada cosa que nos rodea. Una salida a nuestros deseos reprimidos, y que en algún tiempo y lugar alcanzaremos a observar. Qué me pasa?
Pero hay veces (muy pocas de hecho) en las que tienes el poder de contemplar lugares que te trasladan (sin temor a equivocarme) a esas estaciones de sueño flagelantes. Ya me ha pasado.
Tal vez se debe a que, en algún recóndito espacio de nuestro cognoscitivo ser, se encuentra la facultad de preveer las situaciones y lugares en los que interpondrás tu sendero.

El camino hacia la nada, ubicado en un poblado donde las casas están hechas por barro seco y hojas de palmeras, una excentricidad, sin duda.

Llegando al paso del terror; desmesurado en realidad, no obstante se asemeja en demasía a una itinerante postal salida de las películas torcidas de los tiempos pasados, ubicadas en una utopía que desgraciadamente nunca cambiará.
Quien sabe qué sueños me depara las noches siguientes (espero que no sea nada que ver con un ranchero decirle a su hijo: y la cheyenne, apá), pero seguramente algún día los contemplaré en la realidad; porque los sueños son eso, un portal para descifrar lo que inevitablemente vendrá. Un vistazo a cada cosa que nos rodea. Una salida a nuestros deseos reprimidos, y que en algún tiempo y lugar alcanzaremos a observar. Qué me pasa?
Comentarios
a tus blogs plis...
Abrazos
Alguna vez has pensado en no dar recomendaciones a quien no te las ha pedido ni pedirá?
ó quizá, en aplicarlas en ti?
Interesante.
emm ese fue mi yo fresa..
ahora el yo melancolico:
me trajo recuerdos tu escrito, como mi cuarto viejo en mi antigua casa, en donde pasaba dias enteros tratando de arreglarlo, pintando cualquier detalle oiendo a joss stone, tomando soda y comiendo lo que me viniera en gana..
que grato era..
y se quedo en mi el yo melancolico..
mi pag.. esta dedicada a mi vida a las personas que amo,
y respondiendo a tu pregunta..es un amor correspondido pero ahora no esta conmigo...
gracias por pasar por mi espacio..
me gusto mucho el tuyo es genial.. lo seguire leyendo..
Salu2
total eres mi unico amigo de la castro junto con vivi a los que les gusta la musica popular....
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mejor ya no me da hueva ponerla toda jejejeje.
P.D.
En medio de la calle esta tirada la cabeza de un hombre, y la gente pasa, la mira, pero nadie se atreve a levantarla...las personas son siempre asi, no ayudan a nadie, aunque en ello dependa la seguridad de su cabeza.
(concierto para guillotina y cuarenta cabezas, Hugo Arguelles.).
Por cierto cuidate un chingo Axel, portate bien, no fumes mota, si la fumas me invitas, y pues eso es todo ya sabes que se te quiere, sopas ahi nos vemos en la castro jejejeje XDDD
Saluditos!