Despojame de aquello que me sobra. En mi soledad y en la tuya. Cambia las sinuosas contradicciones de mi pesado caminar. Despojame de la ropa, y yo haré lo mismo con la tuya. Porque anhelo tu perfume corporal. Deshazte de la maña imberbe, porque de ti soy preso. Ahorra las palabras, dejando el sentimiento intacto. Tócame con tus dulces manos, en ocasiones peligrosas. Rozo tu cabello, bellos hilos de gloria. Que atraviezan el camino de la hermosura. Inviertes mis entrañas, que avasallantes van. Porque sin ti no soy nada, pues en mi cuerpo y mente estás. Sin manera alguna de sacarte, dejarte u olvidarte. Intacta por siempre, haciendo historia en mi narración. Cae el sentido humano, dando paso a la característica carnal. Pero en ti es diferente, porque no solo atracción es lo que siento. Es lucidez, encanto y trémolo. ¿Qué me has hecho? ¿Cuál es tu secreto? Sueños y realidades que viven en ti. Que viven en mi, porque, si aún no te has dado cuenta, soy tuyo. Ralentiz...